FIDELITY
IN PERSPECTIVELa tendencia que, casi con toda seguridad, va a marcar más allá de las próximas décadas es el cambio en el equilibrio de fuerzas en la economía mundial. Estamos hablando de despertares de gigantes dormidos, de equiparación económica e industrial, de un trasvase histórico de riqueza desde Occidente hacia Oriente que cambiará para siempre la economía y la inversión.
El mundo se asienta sobre la energía. Se está produciendo una transición desde los combustibles fósiles finitos hacia las fuentes renovables de energía. Esta tendencia tiene potencial para transformar la economía de los países ricos en recursos y los negocios de las empresas que puedan ofrecer soluciones energéticas escalables y desarrollar nuevas tecnologías.
El envejecimiento de las poblaciones en los países desarrollados contrasta enormemente con las poblaciones jóvenes, crecientes y cada vez más ricas del mundo en desarrollo. El modo en que estas cambiantes poblaciones viven y gastan tiene la capacidad de dar forma a las economías y puede terminar siendo una fuerza irresistible en los mercados de inversión.
Dentro de las próximas dos décadas, más del 60% de la población mundial probablemente viva en una ciudad. En Europa y Norteamérica, las décadas de urbanización más frenéticas fueron los años 60 y 70. Una parte importante del crecimiento actual se origina en ciudades que actúan como imanes para poblaciones con motivaciones económicas en todo el mundo en desarrollo.
El ser humano es un desastre prediciendo el futuro. Nuestra tendencia a simplemente extrapolar al futuro nuestra situación actual subestima invariablemente el alcance real del cambio. La capacidad de la humanidad para ser más productivos con los recursos y la mano de obra ha crecido exponencialmente y ha superado sistemáticamente las expectativas.
A medida que los mercados emergentes elevan su productividad y riqueza, y suben las rentas personales, se espera un crecimiento espectacular en el número de consumidores y en su poder adquisitivo. El consumo está llamado a ser una de las tendencias económicas dominantes del siglo XXI.
África es una región vasta con grados de desarrollo que varían entre los países, pero muchos inversores están dirigiendo sus miradas a la región como el siguiente mercado emergente "frontera" puro con gran potencial para la inversión. Muchos son los factores que podrían apoyar el crecimiento económico continuo de África y los inversores deberían estar abiertos a considerar cuál es la mejor forma de beneficiarse de ellos.
El encarecimiento de los alimentos sigue siendo un problema de primer orden en muchas economías de todo el mundo. En este artículo, abordaremos las perspectivas a largo plazo para los alimentos en un contexto caracterizado por una población mundial en expansión, rigideces en el plano de la oferta y cambios en la dieta que podrían tener un gran impacto sobre la demanda, los precios y la intensidad de la producción.
El cambio climático se está convirtiendo en algo imposible de negar, incluso para los cínicos. Los gobiernos están estudiando cambios que podrían tener importantes efectos para los sectores económicos. Las empresas están revaluando su impacto sobre el medio ambiente, su consumo energético y cómo ser socialmente más responsables.
El envejecimiento de la población es una de las tendencias demográficas más importantes en el mundo desarrollado. Esta tendencia está teniendo algunos efectos económicos negativos, como el descenso de la población activa y las mayores cargas financieras que deben soportar los gobiernos. Sin embargo, el aumento del número de mayores, la llamada "economía de plata", también ofrece algunas oportunidades innegables a las empresas.
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